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Proyecto coACTION Página 3 /27 Cultura escolar democrática Introducción: La educación para la democracia como tarea fundamental de las escuelas La educación para la democracia en la escuela primaria implica mucho más que enseñar conocimientos puramente fácticos sobre las elecciones o los sistemas políticos. Se trata de una tarea fundamental que tiene por objeto permitir a todos los implicados — alumnos, profesores, administradores escolares y familias para tener una voz real en el proceso. Uno de los objetivos centrales de la educación escolar es capacitar a las personas para que evalúen de manera competente las cuestiones sociales y defiendan activamente la libertad, la democracia y los derechos humanos. Por lo tanto, las escuelas no solo deben ser lugares de aprendizaje, sino espacios democráticos vivos en los que los valores y las normas democráticas no solo se enseñen, sino que también se vivan, se ejemplifiquen y se aprendan. ¿Cómo se puede tener en cuenta este enfoque en el desarrollo escolar? Nos gustaría comenzar con la siguiente afirmación como respuesta: !"#$ Una cultura escolar democrática sostenible solo puede surgir si las escuelas combinan tres dimensiones cruciales: orientación a las necesidades, participación genuina y desarrollo de competencias. Esta afirmación puede parecer atrevida a primera vista, pero las siguientes explicaciones lo demostrarán. En concreto, queremos mostrar cómo se entrelazan las necesidades psicológicas básicas de William Glasser, la escalera de participación de Sherry Arnstein y el Marco de Referencia para las Competencias Democráticas (RFCDC) del Consejo de Europa. En nuestra opinión, esta interacción constituye la base para desarrollar competencias democráticas profundamente arraigadas en las Co- determinación Dirección escolar Profesorado Alumnado Familias

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