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coACTION Project ModulePage 4/25Whole School Approach Introducción En una escuela democrática, cada voto cuenta… ¡y cuenta todos los días! Las niñas y los niños no solo aprenden sobre democracia en las clases de ciencias sociales o política, sino que la viven mediante su participación en la vida cotidiana. Para que esto funcione, hacen falta más que buenas intenciones; se necesita un enfoque sostenible que impregne toda la escuela: desde el patio hasta el aula, desde el claustro docente hasta las reuniones con las familias. El Enfoque Escolar Integral (Whole School Approach, WSA) ofrece precisamente este marco. No se trata de añadir más proyectos, sino de una actitud fundamental. La escuela se convierte en un espacio donde todas las personas, alumnado, profesorado, equipo directivo y familias, pueden implicarse y ser escuchadas. De este modo, la democracia pasa a formar parte de la vida diaria. El Enfoque Escolar Integral no solo transforma la experiencia escolar del alumnado, sino que impacta en toda la comunidad educativa. Al construir la escuela de manera conjunta, el profesorado, el equipo directivo y las familias experimentan cómo funcionan los procesos democráticos en la práctica: cómo se toman decisiones, cómo se alcanzan acuerdos, cómo se gestionan las diferencias de opinión y cómo se asume la responsabilidad de forma compartida. Así, la democracia no solo se enseña; se vive y se aprende, por todas las personas y para todas las personas. Esta experiencia común no solo da forma a una cultura escolar democrática, sino que también refuerza la competencia democrática individual. Como resultado, la escuela se convierte en un auténtico laboratorio de democracia , donde niñas, niños, personas adultas e instituciones crecen juntas. ¿Qué significa exactamente el “Enfoque Escolar Integral”? El Enfoque Escolar Integral entiende la escuela como un espacio comunitario de convivencia. No basta con incluir contenidos democráticos en el currículo; lo decisivo